Un año más, y ya van catorce,
la localidad serrana celebra sus Jornadas Gastronómicas o Matanza Tradicional.
Esta celebración, que tendrá lugar entre el 2 y el 4 de diciembre, se consolida como feria agroalimentaria y como
evento en el que dar a conocer la riqueza turística del pueblo de Montánchez.
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Embutidos se curan en un 'doblao' de Montánchez (R.Anderson) |
Entre
las novedades de esta edición se encuentra el retorno del galardón Jamón de
Oro, que premia a aquellas personas o instituciones que de una forma u otra
contribuyen a la difusión y al conocimiento del jamón de Montánchez, y que irá
a parar a manos de Emilio Aragón.
Otras
novedades respecto a ediciones pasadas son las visitas guiadas al interior del
Castillo de Montánchez y la excursión a una explotación porcina y posterior
degustación de productos ibéricos en una bodega típica.
La
importancia del jamón de Montánchez es indiscutible desde muchos siglos atrás.
En recortes de prensa se habla de que
“don Carlos –el Rey-Emperador- tenía
siempre al alcance de la mano un jamón de Montánchez y varias veces al día
picaba lonchas de esta deliciosa pata de cerdo cuya calidad se atribuía a que
los puercos de la zona comían gran cantidad de víboras y culebras”, recoge ‘La
Vanguardia’ en marzo de 1992.
Por
otro lado, el ‘Correo de la Mañana’ en 1925 ahonda en las crónicas derivadas
del viaje que realiza un turista inglés por la región. “Viajaba Ricardo Ford
por Extremadura y llega a Montánchez. Es natural que nos hable del jamón; ese
jamón trascendentalmente superlativo. Montánchez es la Jamonopolis de la
Península, el lugar montañoso donde el duque de Arco cebó y curó aquellos
pequeños jamones bermejos que otro duque –de Saint-Simón- comió y tanto adoró”.
Este
artículo reproduce uno de los comentarios del inglés en relación con el jamón
montanchego: “tienen un perfume tan admirable, un gusto tan elevado y
vivificante, que es una verdadera sorpresa; es imposible comer nada tan
exquisito. Su sabor no tiene descripción”, señala el visitante.
En
1990 en el ‘Diario de Avisos’ aparece un artículo en el que se reseña el origen
de todo, es decir, a cuándo y por qué Montánchez empezó a dedicarse a la
industria chacinera. “El clima apacible en verano y fresco en invierno de este
pueblo de la provincia de Cáceres, junto con los alcornoques, pastizales y
encinas, han hecho famosos sus embutidos desde 1236, año en el que el rey da a
Montánchez fuero especial para cuidar sus dehesas”.
En
esta edición de las Jornadas Gastronómicas no solo habrá jamón y demás
derivados del cerdo de los secaderos de Montánchez. También estarán representadas
otras industrias de los pueblos de la comarca con productos como el queso,
aceite, vino, dulces, etc. Y es que, la importancia de este sector es enorme no
solo para Montánchez sino para su Comarca.
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