Montánchez es sin duda el
pueblo más conocido de la Comarca que lleva su nombre. Es famoso en muchos
círculos por los embutidos que se curan en la Sierra de Montánchez, envidiado
por su privilegiada posición geográfica –asentado desde muy antiguo en lo alto
de una colina a más de 700 metros de altura-. Montánchez ha sido la cabeza del Partido Judicial de Montánchez.
Sin
embargo, el paso del tiempo lo ha cambiado casi todo. El Partido Judicial de
Montánchez ha desaparecido, y este y el resto de pueblos de la Comarca se han
integrado en Cáceres. Sigue siendo conocido por su famoso jamón. No obstante,
con la técnica se puede curar cualquier embutido en cualquier sitio.
Lógicamente Montánchez sigue ubicado en la misma montaña que siglos atrás. Esta
posición geográfica, que durante siglos le benefició enormemente frente a los
invasores, se ha convertido en una suerte de lastre para su desarrollo.
Montánchez está en una posición bastante aislada en el contexto de la Comarca.
No pilla de paso para nadie ni para nada; salvo que vengas a Montánchez.
![]() |
Montánchez en los años 70 |
Los
años de gloria ya han pasado. Ya no es cabeza de partido, ni siquiera es la
sede de la Comarca que lleva su nombre. ¿Entonces qué le queda a Montánchez?
Su
pasado. Quizás el ser la capital histórica de la Comarca.
En
la actualidad la capital administrativa de la Comarca Sierra de Montánchez es
Torre de Santa María. Montánchez no es la localidad más poblada de la zona. No
es el pueblo con más industrias. No es la villa con más posibilidades de
desarrollo. De lo que vive la población actual de este municipio serrano es de
su pasado. Del turismo, que viene a visitar el patrimonio artístico e
histórico. De la agricultura, de esos olivos y esas vides que plantaron
nuestros tatarabuelos. De esos secaderos y jamonerías que abrieron nuestros
abuelos.
Alcuéscar visto desde 'El Calvario' |
Alcuéscar visto desde 'El Calvario' |
¿Cuándo
dejó de ser Montánchez lo que era; es decir, el pueblo más importante de la
Comarca de Montánchez?
Hay
que remontarse a los años 60, en pleno contexto del enorme éxodo del campo a la
ciudad, para explicar este progresivo declive. La emigración fue mucho más
acentuada en Montánchez que en el resto de pueblos de la Comarca. Mucho más que
en Alcuéscar. ¿Por qué?
Siempre
se ha dicho que Montánchez era uno de los pueblos más ricos de la zona, pero,
donde sin embargo, la riqueza –que no es otra cosa que la propiedad de la
tierra- estaba más concentrada. Puede que sea este el motivo de esta decadencia
de la que hablamos.
![]() |
Fuente: Instituto Nacional de Estadística |
Todos
los montanchegos hemos escuchado hablar alguna vez, con enorme orgullo, a
nuestros mayores sobre el pasado glorioso de Montánchez, sobre que aquí se concentraba
buena parte del comercio y de la industria, amén de los servicios de la Comarca.
¿Cómo
es posible que se haya producido un declive tan enorme en tan corto tiempo?,
¿tiene remedio esta sangría?, ¿estamos a tiempo de evitarlo?
La
tendencia global del mundo rural es hacia la desaparición, o cuanto menos, a la
pérdida constante de población. Las personas más jóvenes se marchan a las
ciudades –con suerte a alguna de las ciudades de Extremadura, pero con
demasiada frecuencia fuera de la región-, mientras las personas de más edad se
instalan en los pueblos –algunos antiguos vecinos regresan a disfrutar de la
jubilación en el pueblo, otros nunca se fueron, se quedan a pasar sus últimos
días-.
En
este sentido, sería muy interesante consultar la pirámide de población. Esta
pirámide en las zonas rurales suele tener forma de rombo, algo que indica que
dentro de 20 o 30 años la población de estos núcleos rurales será mucho menor y
mucho más envejecida. ¿Qué se puede hacer?
![]() |
Fotografía antigua de Montánchez |
Han
corrido ríos de tinta con respuestas diversas a esta pregunta. Cada persona o
pueblo, en función de sus intereses y circunstancias, tendrá una receta propia.
Quizás lo primero que haya que tener en cuenta y considerar es que la
despoblación de las zonas rurales es un problema. En nada beneficia a nadie que
buena parte de la población de un país se concentre en 10-15 ciudades súper
pobladas, mientras que la inmensa mayoría del territorio restante está
deshabitado.
Está
muy en boga eso del desarrollo rural sostenible; es decir, intentar generar
riqueza sin hacer daño al medioambiente. Se habla de la agricultura y de la
ganadería sostenibles y ecológicas. Del turismo rural. Del autoempleo. De la
asistencia a personas dependientes –muy numerosas en estas zonas-. Sin embargo,
estas “industrias” está claro que no retienen a la población en las zonas
rurales. Si no, ¿por qué siguen perdiendo habitantes los pueblos?
Está
claro que la única posibilidad de supervivencia del medio rural es garantizar
que la escasa población que aún vive en estas zonas no se vea obligada a
emigrar a las urbes. ¿Cómo?: con empleos, trabajos, jornales, oficios, tajos...
Las
poblaciones rurales están enormemente subvencionadas por el Estado, ya sea la
agricultura y ganadería –con la Política Agraria Común de la Unión Europea-, el
mercado laboral –con el famoso paro agrario, y gracias, porque si no existiera,
en los pueblos de Andalucía y Extremadura no vivirían más de cien
terratenientes- y con el funcionariado –muchos de los trabajos fijos que hay en
estas zonas pertenecen a las Administraciones Públicas-. ¿Qué nos queda
entonces?
Son
pocas las alternativas que nos quedan a los residentes y enamorados del medio
rural. La industrialización sostenible es una buena opción. No obstante,
tendría que ser una industria transformadora de los productos agrícolas y
ganaderos. Esa sería una buena baza para competir con las industrias urbanas.
Por otro lado, la asistencia al dependiente y al mayor es un factor generador
de riqueza y empleo muy importante en las zonas rurales. Se podría potenciar
mucho más esto. El turismo rural, que necesita enormes mejoras en todos los
sentidos. El mundo de los famosos neorrurales es tan marginal y escaso que no
es siquiera una opción.
![]() |
Población de los diferentes pueblos de la Comarca de Montánchez en 1843 |
Pensar, moverse, no
conformarse, ser exigentes con nuestros dirigentes, apostar por nosotros
mismos; son solo algunas de las posibles claves para evitar que pueblos como
Montánchez desaparezcan. Un dato más sobre el pueblo tomado como ejemplo para
argumentar: en tan solo 50 años Montánchez ha perdido mucho más de la mitad de
su población. De seguir así la tendencia, en 2050 en este pueblo no vivirán más
de 900 habitantes.
Uf, es verdad, mi madre me cuenta que de pequeña para comprarse unas zapatillas había que "subir a Montánchez"...
ResponderEliminarHace dos años, y constatando lo Vd. desarrolla en su artículo, decidí hacer algo al respecto.
ResponderEliminarInvestigué Recursos Ociosos que pudieran existir en Montánchez, en base a los cuales establecí un Proyecto de desarrollo
Es una idea muy simple que ha funcionado en poblaciones colindantes
Habia que ponerlos en valor y procurar que su valor añadido se quedara en la población, promoviendo empresas, mas bien artesanas, que, por estar afianzadas en la zona, perduraran más
No encontre seguidores y decidi que el enorme esfuerzo desarrollado no quedara en el olvido
Hoy lo estoy empezando a poner en funcionamiento en otras poblaciones extremeñas, mas activas
En Montánchez, todo se conforma a una idea: el turismo.
Creo se parte de una tremenda equivocacion estructural, puesto que, si se orientara a un tipo de turismo distinto y de calidad la cosa podria funcionar
Esto no va a producir benefico alguno para la población que no sea la de la inmediata festividad y el producir (no mucho) incremento para la industria de servicios que se da bien en el pueblo (los bares)
En fin, lo lamentable es que estamos abocado a que la desaparición iniciada se culmine y no seamos nada en Extremadura.
Un saludo
Antonio Pérez Castellanos