domingo, 5 de diciembre de 2021

Los aljibes del Castillo de Montánchez

Se encuentra en el patio de la entrada principal al Castillo de Montánchez. Desde este punto puede divisar el gran muro exterior del Aljibe Mayor. A su izquierda se halla la Torre Coracha, destinada a proteger y defender un elemento esencial en la Fortaleza como es el agua almacenada.

La mayor parte de los elementos de esta parte del Castillo pertenecen al período almohade (s.s. XI-XII). No obstante, también se aprecian elementos de origen romano, como los sillares de la muralla en la que se incrusta la puerta de acceso. Del mismo modo, aunque no son visibles en la actualidad, hay elementos de origen visigodo en el interior de los aljibes.

En la Fortaleza de Montánchez existen tres aljibes, situados en las cotas más elevadas del emplazamiento. Durante la dominación musulmana (s.s. VIII-XIII) se reaprovechan elementos de civilizaciones anteriores para construir estos depósitos de agua.

El más importante es el Aljibe Mayor, construido en el siglo XI horadado directamente en la roca viva y conformado por tres naves. La planta de este aljibe es muy irregular. Las tres naves están cubiertas por bóvedas de medio cañón sujetas por dos pares de arcos apuntados que descansan en fustes muy robustos de mármol reaprovechados de construcciones anteriores. En el muro situado al noreste se encuentran dos arcos ciegos escarzanos. La altura total de este aljibe es de 3,25 metros.

Los materiales empleados en la construcción del Aljibe Mayor son hormigón de tierra encofrado para los muros, ladrillos para los arcos y las bóvedas; y estuco de color rojo para los revestimientos. También son destacables las columnas que sostienen las bóvedas de esta cisterna. Se conservan en buenas condiciones dos columnas de mármol irisado de época visigoda.

Para entrar al Aljibe Mayor del Castillo de Montánchez hay que descender por uno de los sumideros, puesto que es subterráneo, y no se ha encontrado otro tipo de acceso. No obstante, hasta bien entrado el siglo XXI, el aljibe ha estado en funcionamiento. Hasta allí se bombeaba el agua del pantano de Ayuela y, desde el aljibe, a los diferentes barrios de Montánchez.

En el patio de armas del Castillo de Montánchez se encuentran otros dos aljibes, ambos construidos en el siglo XII.

El primero es un aljibe de nave única y está localizado junto a un amplio muro y a ras de suelo. La altura es de 2,50 metros y las dimensiones de su planta son muy irregulares. En el interior, la bóveda es ligeramente apuntada. Este aljibe recoge el agua gracias a dos lumbreras.

El segundo de los aljibes del patio de armas del Castillo recibe el agua de lluvia a través de la acequia y se encuentra en un nivel subterráneo. Las dimensiones de esta cisterna son también irregulares y la altura es de 3,30 metros. La bóveda de este aljibe es de medio cañón.

Las batallas constantes a lo largo de los diferentes períodos históricos que se sucedieron en la actual Comarca de Montánchez, situada siempre en una zona de frontera, dotaban de una utilidad fundamental a las construcciones fortificadas y emplazadas en lugares inaccesibles, como es el caso del Castillo de Montánchez. Máxime si este emplazamiento disponía de un suministro propio de agua.

La Fortaleza de Montánchez ha sido considerada inexpugnable a lo largo de los siglos. También, gracias al agua almacenada en los aljibes, era un emplazamiento ideal para resistir los intentos de sitio o cerco del lugar.

Es un hecho único y ciertamente extraordinario que el Aljibe Mayor lleve en funcionamiento ininterrumpido desde hace más de nueve siglos.

A finales de 2020 se ha puesto en marcha un proyecto que pretende bombear el agua potable directamente a las viviendas de Montánchez sin necesidad de ser almacenada en los aljibes del Castillo. De esta forma, estas antiguas construcciones, tendrán un uso turístico.