jueves, 8 de diciembre de 2022

La edad media de los vecinos de los pueblos de la Comarca de Montánchez

 El INE ha publicado los datos de la edad media de los habitantes de los municipios españoles. Una estadística que nos permite ver, si la comparamos, hasta qué punto los pueblos de la Comarca de Montánchez sufren el fenómeno de la despoblación y el envejecimiento; tan vinculado al concepto de la España vaciada. 

Según el INE, a cierre de 2021, la edad media de los ciudadanos españoles era de 43,60 años; casi dos años más jóvenes de media que los extremeños, que tenían 45 años de media. En Cáceres ciudad la edad media de sus casi 100.000 vecinos fue de 42,98 años y en Miajadas 44,01 años. 

Si ponemos el foco en los 21 pueblos de la Comarca de Montánchez también encontramos interesantes diferencias. Así, el pueblo con la edad media más elevada es Salvatierra de Santiago. En este pueblo, la edad media de sus 282 habitantes era de 60.85 años, muy por encima de la media nacional, regional y comarcal, y el único municipio que supera la sesentena de media. 

Le siguen de cerca en este ránking de los pueblos más envejecidos de la Comarca, Benquerencia, con 59.32 años de media entre sus escasos 79 habitantes; Torremocha, con 56,34 años de edad media entre sus 777 vecinos; y Casas de Don Antonio, cuyos 157 habitantes tienen de media 56,19 años. 

En el lado contrario; es decir, entre los pueblos con vecinos más jóvenes de la Comarca de Montánchez, encontramos a Torreorgaz, con 43,86 años de media entre sus 1.674 vecinos; Sierra de Fuentes, cuyos 1.997 habitantes tienen una edad media de 44,97 años; y Almoharín, Alcuéscar y Ruanes, con una edad media de 47 años. 

Otras localidades como Arroyomolinos, Montánchez, Valdemorales o Botija se encuentran en la parte media-baja de la tabla de los pueblos de la Comarca al presentar unas edades medias de sus habitantes en torno a los 50 años. 

Entre las conclusiones que se pueden sacar con una simple lectura de los datos destaca el envejecimiento mayor de las poblaciones en aquellos municipios con menos habitantes. La única excepción la encontramos en Ruanes, con una edad media de tan solo 47 años entre sus escasos 87 vecinos. 

Destacan también las poblaciones de Sierra de Fuentes y Torreorgaz, pueblos próximos al dinamismo económico y demográfico de Cáceres; lo cual se nota en lo bien que están resistiendo sus poblaciones al efecto casi generalizado de la despoblación de los entornos rurales. No solo resisten y retienen su población estos municipios, también son las dos poblaciones más jóvenes de los 21 pueblos de la Comarca. 

Solo uno de los 21 pueblos comarcanos supera los 2.000 habitantes: Alcuéscar, con 2.503. Muy cerca de este rango de población se queda Sierra de Fuentes con 1.997 vecinos al cierre de 2021. Por encima de los 1.500 habitantes solo tenemos tres localidades: Almoharín (1.802), Torreorgaz (1.674) y Montánchez (1.668). 


jueves, 17 de noviembre de 2022

La Parrilla, de fuente de agua medicinal a mina abandonada en Almoharín

Con el caso de la mina La Parrilla pasa un poco como con todo en Extremadura: extractivismo, colonización económica, subvenciones con fondos públicos y destrucción de la naturaleza a cambio de migajas; unas veces laborales y otras electorales, mediante la creación artificiosa y, muchas veces forzada, de tejido supuestamente productivo.

La referencia escrita más antigua a este lugar la encontramos a finales del siglo XVIII, “hay una fuente mineral llamada del Carrasco, que por el gusto, y cierta lama amarilla que se advierte en el agua, en las corrientillas que hace fuera de la fuente: se conoce que abunda en partes de cobre, oro, o otro metal semejante. Su uso se dice que es para los obstrusos. Yo solo puedo asegurar que es muy delgada y digestiva1”.

A mediados del XIX, Pascual Madoz menciona el manantial de La Parrilla en su diccionario y asegura que “la fuente llamada Carrasco, muy ferruginosa y de admirables efectos para los obstrucciones y opulaciones, a donde concurren también a bañarse muchas personas, y lo haría un número considerable, si se construyeran baños que ofreciesen alguna comodidad”2.

La fama de las aguas de esta fuente manantial en el término de Almoharín sigue creciendo a lo largo de los años. Comenzamos el siglo XX con una descripción general de la localidad y una nueva referencia a estas aguas:

« Villa con Ayuntamiento de 2.879 habitantes situada a 15 kilómetros de Montánchez. La estación más próxima es Medellín, a 27,5 kilómetros y a 7 de la población hay una fuente, cuyas aguas tienen justa fama para la curación de las enfermedades escrofulosas (…) »3.

El siglo XX será el gran transformador de este lugar. En La Parrilla se construirán pequeños cortes de aprovechamiento minero primero; después un balneario para utilizar las aguas minerales con fines terapéuticos. Y, aunque durante un tiempo coexistirá el balneario junto a la mina: paulatinamente, la minería se irá apoderando de todo el terreno.

La importancia de la minería en Almoharín

En nuestro país la industrialización es tardía en comparación con otros países Occidentes y por este motivo no se empiezan a demandar minerales de forma importante hasta el siglo XIX, cuando se expande la metalurgia. Es por estas fechas cuando se comienzan a autorizar las primeras minas de extracción de minerales en esta zona del centro geográfico de Extremadura.

En el B. O. P. de Cáceres de diciembre de 1853 se han encontrado las referencias más antiguas a la actividad minera en Almoharín y otros pueblos cercanos de la Comarca de Montánchez. En este año se autoriza la apertura de varias minas:

«Pedro García Navarro: Mina de plomo argentífero, sita en el punto titulado Castillejillos, terreno baldío de Valdemorales.

Don Vicente Cerrudo: Mina de plomo argentífero sita en el cerro de la Mina, distrito municipal y baldío de Almoharín.

Mateo Monreal: Mina de plomo argentífero, sita en el punto de Valdelahuesa, terreno baldío y distrito municipal de Arroyomolinos (…)

Don Vicente Hernández: Mina de hierro y otros metales, sita en el punto llamado los Gavilanes, término de Valdemorales. Otra de hierro y otros metales, sita en el punto llamado las Cachorreras, en la sierra de San Cristóbal, término de Almoharín (…) ».

En el año 1884 se empieza a trabajar por primera vez en la explotación minera de la finca La Parrilla. “Por el personal facultativo de minas de esta provincia se procederá al reconocimiento y demarcación en su caso del registro minero número 3.989 denominado Virgen del Carmen, sito en el término de Almoharín, paraje titulado La Parrilla y que se instruye a instancia de D. José Manzano Martínez, vecino de Don Benito (…)”4.

Y a finales del siglo XIX se da licencia para la apertura de la segunda mina en La Parrilla:

«Don Felipe González Gutiérrez, vecino de esta capital, en nombre y representación de D. Pedro María Plano y García, vecino de Mérida, ha registrado una mina de hierro y otros metales, con el nombre “La Casualidad”, correspondiéndola el número 4.763 del libro talonario de registros mineros y sita en la dehesa de la Parrilla, del término municipal de Almoharín, que cree que sea de la propiedad de Dª. Ana Llamas; linda por norte con D. Domingo Borrego, sur dehesa de Valdecabrero, poniente Dª. Ana Llamas y saliente D. Domingo Borrego.

Verificando la siguiente designación:

Se tomará por punto de partida, saliendo de los baños que existen en la misma dehesa, llamados “Baños de la Parrilla”, con dirección al norte y a distancia de unos 250 a 300 metros, hay un cabezo donde se encontrará una calicata, y desde ella que servirá de centro, se medirán 300 metros al norte, 300 metros al sur, 300 metros al saliente y 300 metros al poniente, fijándose las correspondientes estacas.

Para mayor precisión del punto de partida, se ha de tener en cuenta que desde el cabezo referido, se divisa otro más alto, en el cual se encuentra una casa que sirve para hospedar a los bañistas, y mirando por la trasera de esta casa con dirección al saliente a 50 grados y como a un tiro de bala, está el sitio que se designa (…) 5».

Apenas dos meses después la autoridad permite que se abra una nueva mina en la misma zona. El 19/06/1897 se anuncia en el B. O. P. una “mina de diez y ocho pertenencias de mineral de hierro y otros metales con el nombre de Purita, correspondiéndola el número 4.767 del libro talonario, sita en la dehesa de la Parrilla del término municipal de Almoharín (…)”.

En el BOP del 25/09/1897 nos encontramos con otra mina: “Registro Los cuatro amigos, número 4.745, de mineral de hierro, propiedad de D. Matías Gil Pulido, vecino de Valdemorales, y sito en el Cerro de la Magdalena del término de Almoharín”.

A finales del XIX se puede concluir que coexisten dos actividades bien distintas en el mismo espacio. Por un lado el balneario, que de alguna forma intentan reflotar y salvar sus propietarios; y por otro, el extractivismo minero, que se expandirá con muy pocas limitaciones durante el siguiente siglo.

Inicios del XX, expansión de la minería en Almoharín y Montánchez

Desde los primeros instantes del nuevo siglo la concesión de autorizaciones para la apertura de minas va a ser muy acusado. Así, entre 1900 y 1901 se crean las minas ‘El Porvenir’, ‘El Encuentro’, ‘Luis Ana’, ‘Ana Luisa’ y ‘La Margarita’ solo en el término municipal de Almoharín.

En marzo de 1900 leemos en el B. O. P. de Cáceres el registro de la primera de estas minas:

«Don Florentino Cámara y Villar, vecino de Mérida, ha registrado una mina de plomo con el nombre de “El Porvenir”, correspondiéndola el número 4.928 del libro talonario de registros mineros y sita en el paraje llamado Cerro de la Magdalena, propiedad de D. Felipe Merino, del término municipal de Almoharín; linda al norte con el camino de la Charca, por levante con propiedad de D. Leonardo Merino y por sur y poniente con propiedad de D. Senador Jaraíz (…) ».

Las minas operativas en el término de Almoharín en 1901 son:

« (…) El Porvenir, número 4.928, de doce pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Florentino Cámara, vecino de Mérida, y sito en el Cerro de la Magdalena, del término municipal de Almoharín.

Ana Luisa, número 4.034, de treinta pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Rafael Raya Ruíz, vecino de Don Benito (Badajoz), y sito en Baños de Valdecabrero, término municipal de Almoharín.

El Encuentro, número 4.940, de doce pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Rafael Raya Ruíz, vecino de Don Benito (Badajoz) y sito en el Cerro de las Zorreras, del término municipal de Almoharín.

Luis Ana, número 4.941, de treinta y cuatro pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Rafael Raya Ruíz, vecino de Don Benito (Badajoz), y sito en Valdecabrero, del término municipal de Almoharín (…)6».

Sin embargo, las minas de mayor tamaño y producción durante estos años van a estar en Montánchez:

« (…) Miguelito, número 4.961, de cien pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Luis Márquez Matos, vecino de Cáceres, y sita en Fuente Trampal y dehesa Trampal, del término municipal de Montánchez.

San Cosme, número 5.001, de doscientas veinte pertenencias de mineral de hierro, propiedad de don Francisco Carrillo Blázquez, vecino de Navalmoral de la Mata y sito en Corchito y dehesa de Valdemantilla, del término municipal de Montánchez (…)7».

El 09/04/1901 se autoriza una nueva explotación minera en La Parrilla:

«Don Julián Pantoja de la Rosa, vecino de Alcuéscar, ha registrado una mina de hierro con el nombre de “La Margarita”, correspondiéndola el número 5.057 del libro talonario de registros mineros y sita en el paraje llamado Parrilla; propiedad de D. Domingo Jiménez Llanos, del término municipal de Almoharín; linda por poniente, con propiedad de don Demetrio Pérez Pinilla; saliente, con D. Isidro Íñiguez Martín, y norte y sur con D. Domingo Jiménez Llanos (…)8».

Por lo que respecta a la vecina localidad de Montánchez, con minas de mayor capacidad extractiva pero más dispersas por el término municipal, son destacables:

« (…) Miguelito, número 4.961, de noventa y cuatro pertenencias, de mineral de hierro, propiedad de don Luis Márquez Matos, vecino de Cáceres (...).

San Cosme, número 5.001, de doscientas siete pertenencias, de mineral de hierro, propiedad de D. Cosme Echevanrieta y Lazcurain, vecino de Bilbao (…) .

Buena Estrella, número 5.010, de ochenta pertenencias, de mineral de hierro, propiedad de D. Juan Gangoiti, vecino de Bilbao (…) .

Sombra, número 5.016, de ochenta pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Luis Márquez Matos, vecino de Cáceres (…) .

Luz, número 5.017, de cincuenta y dos pertenencias de mineral de hierro, propiedad de D. Luis Márquez Matos, vecino de Cáceres (…)9».

Balneario La Parrilla, el intento de un oasis entre minas

Las referencias orales de la bondad de las aguas de la fuente de La Parrilla son muy antiguas. Ya se ha visto que a finales del XVIII encontramos las primeras fuentes escritas de este lugar y a mediados del siglo XIX hallamos la primera referencia escrita “de los baños que existen en la misma dehesa, llamados Baños de la Parrilla”10.

Sin embargo, hay que esperar hasta 1914 para que se presente un proyecto para construir un establecimiento para baños, un hotel y tres grupos de casas. El establecimiento llegará a contar incluso con casino, cantina y hasta capilla. Las especialidades de este centro serán las enfermedades de la sangre, respiratorias, nutricionales, dermatológicas, nerviosas y generales. Las aguas minero-medicinales se podían tomar bebidas, en baños e inhalaciones.

En el diario ‘La Correspondencia de España’, del 30 de abril de 1916 podemos leer una Real orden de Gobernación “declarando de utilidad pública el establecimiento balneario proyectado para explotar las aguas minero-medicinales que brotan en una finca de la propiedad de D. Isidro Íñíguez, y llamada La Parrilla, del término municipal de Almoharín”11.

Al poco tiempo, en el B. O. P. de Palencia encontramos esta misma información ampliada:

« (…) Visto el expediente instruido a instancia de D. Isidoro Íñiguez, en solicitud de que se declaren de utilidad pública unas aguas minerales que emergen en una finca de su propiedad denominada la Parrilla, sita en el término municipal de Almoharín (…)

Se nombró al médico director de baños, D. Mariano Fernández (…) resultando que el citado funcionario informó que las aguas son minero-medicinales, clasificándolas como alcalinas, arsenicales, ferruginosas, radioactivas frías, emergiendo con un caudal de 966 libros por hora, y a la temperatura de 17º 4 centígrados; que pueden utilizarse en todas las formas balneoterápicas, existiendo caudal suficiente para subvenir a todas las necesidades del balneario, el cual se está construyendo, así como 10 chalets para el alojamiento de los bañistas (…).

Considerando que tanto por el análisis y la Memoria histórico científica, como por el informe del Médico Director de baños que inspeccionó el manantial, se ha demostrado que las aguas son minero-medicinales, con aplicaciones para el tratamiento de diversas enfermedades:

Considerando que se han cumplido todos los trámites reglamentarios, S. M. el Rey (q. D. g.) de acuerdo con lo propuesto por la Inspección general de Sanidad interior y lo informado por la Sección de Aguas minerales del Real Consejo de Sanidad, ha tenido por conveniente disponer:

1º Que se declare de utilidad pública el Establecimiento balneario proyectado para explotar las aguas minero-medicinales que brotan de la propiedad de D. Isidoro Íñiguez, llamada La Parrilla, del término municipal de Almoharín (Cáceres).

2º Que se señalen como temporadas oficiales para el uso de las aguas en el balneario, una vez que este se abra al servicio público, las de 1º de abril a 30 de junio y 1º de septiembre a 30 de noviembre.

3º Que el embotellado de dichas aguas se verifique con arreglo a lo preceptuado en los artículos 176 y 177 de la Instrucción general de Sanidad (…)»12.

Y aunque se consigue que el balneario y las aguas que aprovecha sean reconocidas de utilidad pública, esto no va a ser impedimento para que en el entorno, en la misma finca, se sigan llevando a cabo actividades mineras.

«Don Francisco Cascajosa y Alcázar, ingeniero jefe de Minas de este Distrito.

Hago saber: Que por D. José Cazalet, vecino de Don Benito, residente en el mismo, de profesión negociante, se ha solicitado con fecha 27 de abril de 1918, la propiedad de ciento veinte pertenencias mineras con el nombre de “Deburchgraeve”, sitas en La Parrilla y Valdecabrero, paraje antes citado, término de Almoharín, número 5.988, de mineral de hierro (...) las cuales lindan por NE con propiedad de don Antonio Broncano García, vecino de Campo Lugar y los demás rumbos con la dehesa de doña Ana Llamas, esposa de don Isidro Íñiguez (…) 13».

Poco después se expide permiso para una nueva mina, si bien no en el finca La Parrilla; se demuestra que el entorno de la localidad y buena parte de las estribaciones de la Sierra de Montánchez, son durante siglos fuente de abastecimiento de minerales para la metalurgia del país.

« (…) Agustín Yuste, vecino de esta capital, residente en la misma, de profesión propietario, se ha solicitado con fecha 15 de julio de 1918, la propiedad de veinte pertenencias mineras con el nombre de “Santa Rita”, sitas en la dehesa de la Pizarra, paraje antes citado, término de Almoharín número 6.026, de mineral de hierro (…) 14».

En septiembre de 1928 Ana Llamas, propietaria de la finca La Parrilla y del balneario junto a su marido Isidro Íñiguez, registra una marca con la que diferenciar y comercializar las aguas minero-medicinales de su establecimiento. El nombre comercial de estas aguas es Llamas.

En la década de los 30 se van a llevar a cabo algunos intentos por proteger y fomentar de alguna forma el balneario. Así, en junio de 1930 aparece publicado en ‘Nuevo Día’ un pertinente texto titulado “Se concede un perímetro de protección al balneario de La Parrilla, en Almoharín”:

«Por el ministerio de la Gobernación se ha dictado una Real orden inserta en la Gaceta de ayer domingo, resolviendo el expediente incoado por don Antonio Bonilla y Bonilla en nombre y representación del balneario de Llamas (antes la Parrilla), en término de Almoharín (Cáceres), declarado de utilidad pública con fecha 25 de abril de 1916, en solicitud de señalamiento de un perímetro de protección para el citado balneario, al amparo de lo establecido en el artículo 13 del Estatuto vigente sobre explotación de aguas mineromedicinales de 25 de abril de 1928.

Informado el oportuno expediente por la Jefatura de Minas del distrito correspondiente y resuelta en sentido negativo, previo dictamen del Real Consejo de Sanidad, la protesta entablada por don Senador Jaraíz Fernández contra el citado perímetro.

Su Majestad el rey (que Dios guarde) ha tenido por conveniente conceder al balneario titulado Llamas (antes la Parrilla), de la provincia de Cáceres, un perímetro de protección de 60 hectáreas, cuyos límites se determinan en esta Real orden, con la expresa condición de que dentro de él solamente tendrán derecho los dueños de los manantiales protegidos a expropiar los manantiales de aguas mineromedicinales que emerjan dentro del citado perímetro y sean declarados de utilidad pública mediante el oportuno expediente y previo pago del valor del predio en que radiquen y sin que pueda imponerse en él ninguna prohibición ni servidumbre, ni siquiera en materia de aguas, a los dueños de las propiedades enclavadas en la citada demarcación, debiendo pagar sus concesionarios a la Hacienda pública en concepto de canon por el derecho que se los otorga, la cantidad de cuatro pesetas por año y hectárea»15.

También en 1934 se aprueba la construcción de un camino vecinal “que partiendo de Almoharín termine en el Balneario de La Parrilla, uniendo en este punto con el que está incluido desde dicho Balneario a la carretera de Madrid a Portugal por Badajoz”16.

Sin embargo, estos intentos de protección y fomento de las aguas del lugar no van a ser suficientes o no van a ser lo suficientemente efectivos. Desde los años 50 la expansión de las actividades mineras va a ser muy acusado en el término de Almoharín, también en la finca La Parrilla.

El predominio de la minería en Almoharín, segunda mitad del siglo XX

Los propietarios del balneario La Parrilla intentaron conservar las aguas minero-medicinales para uso curativo durante décadas; pero esta intención se tuerce a mediados del siglo XX, cuando hasta los propios dueños de este lugar solicitan permisos para la explotación minera. En poco más de un año, entre 1951 y 1952, se conceden nada menos que una docena de licencias de investigación minera en Almoharín.

« Permiso de Investigación de Minerales número 7.594 “La Esperanza” (…) por don José Fernández López, vecino de Mérida, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolframio, en el término municipal de Almoharín, paraje Proximidades de Almoharín, (…) 120 pertenencias solicitadas (…) 17».

« Permiso de Investigación de Minerales número 7.762. “Amparito” (…) por don Juan Calles Mariscal, vecino de Madrid, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de estaño y wolfram en el término municipal de Almoharín, paraje “El Sextil”, “El Coto” y la “Acción” delimitando (...) el perímetro de las 1800 pertenencias solicitadas (…) 18».

«Permiso de Investigación de Minerales número 7766. “Adelaida” (…) por don Guillermo Bonilla Íñiguez, vecino del Balneario de la Parrilla (Cáceres), se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolfram, estaño y otros en el término municipal de Almoharín, paraje “La Parrilla”, delimitando (...) el perímetro de las 80 pertenencias solicitadas (…) 19».

«Permiso de Investigación de Minerales número 7770. “Margarita” (…) por don Eugenio Rodríguez Marmieca y otro, vecino de Salamanca, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de estaño y wolfram en el término municipal de Almoharín, paraje “Cerro de la Mina”, delimitando (...) el perímetro de las 64 pertenencias solicitadas (…)

Permiso de Investigación de Minerales número 7775. “Gloria” (…) por don Luciano Cortés Martín y otro, vecino de Cáceres, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolfram y estaño en el término municipal de Almoharín, paraje “Dehesa Las Navas y Las Tierras”, delimitando (...) el perímetro de las 24 pertenencias que se solicitan (…) 20».

«Permiso de Investigación de Minerales número 7823. “La Trasnochada” (…) por don Antonio Cortés Moreno, vecino de Valdetorres (Badajoz), se ha solicitado permiso de investigación de mineral de estaño y wolfram en el término municipal de Almoharín, paraje “La Parrilla”, delimitando (...) el perímetro de las 200 pertenencias solicitadas (…) 21».

«Permiso de Investigación de Minerales número 7842. “Angélica” (…) por don José Fernández López, vecino de Mérida, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolframio en el término municipal de Almoharín, paraje “La Azperilla”, delimitando (…) el perímetro de las 12 pertenencias solicitadas (…)

Permiso de Investigación de Minerales número 7846. “Almoharineja” (…) por don José Fernández López, vecino de Mérida, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de estaño en el término municipal de Almoharín, paraje “Los Corchuelos”, delimitando (...) el polígono de las 50 pertenencias solicitadas (…) 22».

«Permiso de Investigación de Minerales número 7850. “Ángel-Mary” (…) por don Francisco Fernández Guisado, vecino de Miajadas, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolfram y estaño en el término municipal de Almoharín y Arroyomolinos de Montánchez, paraje “Cerro Valle Vaquero” y otros, delimitando (...) el perímetro de las 160 pertenencias solicitadas (…)

Permiso de Investigación de Minerales número 7852. “Francisco de Peralta” (…) Se hace saber que por doña Purificación Barquero y don Federico García, vecinos de Don Benito y Silleda (Pontevedra), se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolfram en el término municipal de Almoharín, paraje “Finca Encomendadilla” y “Helechos”, delimitando (...) el perímetro de las 200 pertenencias solicitadas (…) 23».

« Permiso de Investigación de Minerales número 7892. “La Amistad” (…) por don Pedro Cabrera Florido, vecino de Cáceres, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de estaño y wolfram, en el término municipal de Arroyomolinos de Montánchez, paraje Pozo de las Pilas y Las Curanderas, delimitando (...) el perímetro de las 49 pertenencias solicitadas (…)

Permiso de Investigación de Minerales número 7895. “Inmaculada” (…) por doña Casimira Íñiguez Llamas, vecina de Madrid, se ha solicitado permiso de investigación de mineral de wolfram y estaño, en el término municipal de Almoharín, paraje Cercón del Prado, delimitando (...) el perímetro de las 49 pertenencias solicitadas (…) 24».

Por estas fechas la explotación de los minerales de La Parrilla se va a hacer por Minera Adelaida S. A. y Minera Bonilla S. A. “La explotación de este yacimiento se hacía por labores subterráneas. Los mineros no trabajaban a jornal, sino que el mineral que extraían se pesaba y se les pagaba según estuviera estipulado el kilo”25.

En 1968 la extracción de minerales en esta zona se hace por primera vez a cielo abierto, para lo que se realizan grandes voladuras en el terreno. Se va a ir ampliando la capacidad extractiva y transformadora hasta hacer de esta mina la principal productora de scheelita, también conocido como tungsteno o wolframio. Algunas fuentes sitúan en esta mina el 80% de la producción nacional de este mineral durante estos años. La Parrilla va a ser la mina más importante de España y la segunda de Europa en cuanto a producción.

La scheelita, wolfram o tungsteno es un mineral utilizado para fabricar los filamentos de las lámparas incandescentes, en resistencias eléctricas, partes de tubos de rayos X, herramientas de alta velocidad, electrodos de soldadura, hélices de turbinas, palos de golf, dardos, pesos de pesca; para la fabricación de aceros muy resistentes y balas que pueden atravesar blindajes, entre muchos otros usos.

La mina de La Parrilla va a seguir con su crecimiento durante las últimas décadas del siglo XX. No obstante, en la década de los 80 tiene lugar un punto de inflexión y se aprueba un ERE que afectó a más de un centenar de trabajadores. Finalmente en 1989 se anuncia el despido definitivo de las 57 personas que continuaban trabajando en el yacimiento.

Banesto se quedó con la subasta en 1996 y existen claros proyectos de que la mina vuelva a reabrirse a finales de este año26”. Sin embargo, hasta 2016 no nos encontramos con un intento serio de reapertura y explotación de la mina de la mano de Iberian Resources Spain, filial de la minera británica W Resources.

La Parrilla en el siglo XXI: puro extractivismo colonial

Cuando W Resources se hizo con los derechos de explotación minera de La Parrilla anunciaron que en 2018 llegaría a su máxima producción con la extracción de 5.000 toneladas de trióxido concentrado de wolframio y 400 toneladas de estaño. Ese mismo año la Dirección General de Empresas y Competitividad de la Junta de Extremadura concede una subvención de 5,32 millones de euros financiada al 80% con Fondos FEDER. La inversión total que anunció entonces la promotora minera alcanzó los 11,6 millones de euros.

Poco duró la producción respaldada en una importante cuantía con dinero público. En 2022 los gestores de la mina La Parrilla presentan un ERTE por causas económicas y de producción que afecta a 80 de los 131 trabajadores. Todos estos trabajadores llevaban por entonces varios meses sin percibir su salario.

Para terminar de complicar las cosas y evidenciar esta forma colonial de explotar los recursos naturales ajenos, la Junta de Extremadura ha multado con apenas 65.000 euros a los propietarios de la mina debido a que trataron el wolframio e hicieron una balsa de lodos sin autorización.

Será imposible que La Parrilla vuelva a abrir hasta que se haga frente a la sanción. Quizás los inversores de W Resources, entre los que se encuentra el fondo de riesgo Black Rock, hayan huido para hacer sus negocios en lugares más rentables, donde los derechos laborales sean pura fachada o donde la normativa medioambiental sea más laxa.

A día de hoy la mina La Parrilla es un lugar abandonado. Un lugar que los proyectos extractivos mineros llevan agujereando desde hace siglos. Un enorme movimiento de tierras de casi 1.500 hectáreas a apenas 500 metros del canal de riego de Orellana y del que la localidad de Almoharín ha obtenido un, más que discutible, “beneficio”.

Referencias bibliográficas: 

1. Interrogatorio para la visita de la provincia de Extremadura (1791-1793). Real Audiencia de Cáceres. Almoharín. Dr. Delgado Barquero.

2Diccionario geográfico-estadístico-historico de España y sus posesiones de ultramar (1846-1850). Madoz, Pascual. T II, p. 167.

3. Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración (1905). Bailly-B., Carlos.

4Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (18/11/1884).

5Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (03/04/1897).

6Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (09/02/1901)

7Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (09/02/1901)

8Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (09/04/1901)

9Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (14/06/1901)

10Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (03/04/1897)

11La Correspondencia de España (30/04/1916)

12Boletín Oficial de la Provincia de Palencia (08/05/1916)

13Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (17/05/1918)

14Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (19/08/1918)

15Nuevo Día (16/06/1930)

16Boletín Oficial de la Provincia de Cáceres (12/03/1934)

17Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (02/04/1951)

18Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (25/09/1951)

19Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (29/09/1951)

20Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (02/10/1951)

21Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (18/10/1951)

22Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (20/10/1951)

23Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (24/10/1951)

24Boletín Oficial de la Provincia de Badajoz (14/04/1952)

25La Parrilla: del balneario a la mina. Cerrato Martín-Romo, Antonia. Actas de los III Encuentros de Estudios Comarcales Vegas Altas, La Serena y La Siberia (2010)

26La Parrilla: del balneario a la mina. Cerrato Martín-Romo, Antonia. Actas de los III Encuentros de Estudios Comarcales Vegas Altas, La Serena y La Siberia (2010).

lunes, 31 de octubre de 2022

Cementerio de Montánchez, un monumento vivo


Templo de la verdad es el que admiras. No desoigas la voz que te advierte. Que todo es ilusión menos la muerte”.


“Mansión es esta de silencio y calma, que, solo al hombre pecador aterra. Aquí vuelven los cuerpos a la tierra y a la nueva vida se despierta el alma”.


Son las incripciones con las que nos recibe el Camposanto de la localidad de Montánchez en su entrada principal. Contruido en 1810, el cementerio se despliega en la ladera del risco sobre el que se asienta el Castillo. En lo alto, la Fortaleza corona el paisaje. Se trata de un lugar donde el silencio nos permite disfrutar de un momento de paz.

La necrópolis se construye escarbando y modelando el granito de la montaña en pleno contexto de la Guerra de la Independencia en la Península. Se construyeron terrazas a distintas alturas con el propósito de salvar la enorme inclinación del terreno. Hasta este momento los difuntos del munipio recibían sepultura en la Iglesia Parroquial e inmediciones.

Si algo confiere al cementerio de Montánchez su carácter excepcional, son las impresionantes vistas que desde aquí se disfrutan. Su situación, en la Sierra de Montánchez y a una altitud de unos 700 metros, permite al visitante disfrutar de unas impresionantes panorámicas de la campiña extremeña.

Junto a la entrada principal del cementerio se encuentran las capillas del Carmen y de San Pedro, realizadas con muros de mampostería. También el bonito Parque del Calvario. En el interior del recinto son destacables algunas de las tumbas, construidas con granito labrado y coronadas por interesantes cruces de cantería, construidas en forma de nicho en los primeros años de funcionamiento del cementerio. Igual que algunas de las lápidas de finales del XIX que aún se conservan.

A pesar de la calma que se respira en este recinto, el cementerio de Montánchez no es un lugar solitario. Es difícil encontrar un momento del día en el que alguna persona no transite por sus callejuelas.

Se trata, sin duda, de un lugar excepcional en el que hallar la paz que buscamos, un paraje lleno de silencio donde la vista se pierde en el horizonte. 

Esta especial ubicación y la forma en que fue construido y ha ido creciendo hicieron que el Camposanto fuera designado en 2015 como el "Cementerio más bonito de España". 

Con la festividad de Todos los Santos muchos vecinos de Montánchez y descendientes que tuvieron que emigrar visitan a sus familiares fallecidos. Adecentan las tumbas y lápidas; encienden velas y llevan flores con las que rememorar a sus difundos. 

La imagen del cementerio con todo el colorido de las flores y con los destellos de las luces de las velas es de una belleza asombrosa. 








viernes, 28 de octubre de 2022

La Sorpresa de Arroyomolinos, un episodio crucial en la guerra de la Independencia



Entre el 28 y el 30 de octubre, el pueblo de Arroyomolinos conmemora uno de los episodios históricos más singulares de la Comarca, la recreación de la batalla denominada ‘la Sorpresa de Arroyomolinos’. Pero, ¿cuál es el origen de este episodio?, ¿qué dice la prensa histórica sobre este hecho tan singular?

Un poco de historia

Entre 1808 y 1814 se produce en España la Guerra de la Independencia en el contexto global de las Guerras Napoleónicas. Los contendientes eran, por un lado España, Reino Unido y Portugal. En frente tenían a Francia, gobernada por Napoleón, que había instaurado el Primer Imperio. Tras la abdicación de Bayona, en la que los monarcas españoles renuncian al trono, Napoleón instala a su hermano en el trono español.

Antes se había producido una alianza entre España y Francia contra Portugal y su histórico aliado Reino Unido. Sin embargo, Napoleón engaña a los dirigentes españoles, los manipula y traiciona. Las tropas francesas se encuentran en territorio español, en teoría, solo de paso hacia Portugal. No obstante, la realidad es bien distinta. Francia invade España y por primera vez entre los españoles surge cierta identidad nacional.

En la Sierra de Montánchez, entre el 27 y el 28 de octubre de 1811, tuvo lugar una batalla conocida como la ‘Sorpresa de Arroyomolinos’. Para conocer un poco más de esta lucha, en la que participaron británicos y españoles frente a franceses, recurrimos a varios artículos publicados en la prensa histórica:

<< (…) Tan luego los franceses conocieron la proximidad é intentos de las tropas aliadas, se plegaron, abandonaron á Cáceres, y tomaron el camino de Mérida, se dirigieron a Torremocha, buscando el apoyo del grueso de su ejército (…) En Alcuéscar supo Hill que Girard pernotaba en Arroyo-Molinos, y concibiendo el proyecto de sorprenderlo, operación que facilitaba la culpable confianza del francés; antes de amanecer el día ocultó la mitad de sus fuerzas en una hondonada próxima al último de los mencionados pueblos; sitio por donde había de pasar los imperiales (…)

La sorpresa fue grande, y como á esta se unió la impetuosidad de la acometida, aunque los franceses formaron dos cuadros, pretendiendo defenderse en regla, fueron arrollados y destrozados, hasta el extremo de quedar tendidos, en tierra 400, entre muertos y heridos, y prisioneros más de 1.400, contándose entre estos los generales Doubrousky, Brun y conde de Aremberg.

El imprudente Girard, con unos cuantos de los suyos, se salvó refugiándose en la sierra de Montánchez.

Los aliados solo tuvieron 100 bajas>>.  (‘El Liberal’ 27/10/1900)

Años después ‘El Restaurador’ del 28 de octubre de 1912, en un texto que aparece en la primera plana de la portada del periódico, rememora esta batalla en el apartado titulado “Efemérides”:

Por otro lado, en los archivos del Ministerio de Defensa se guarda una ilustración sobre esta batalla ocurrida en la Sierra de Montánchez:




Una crónica sobre lo sucedido en Arroyomolinos


Desde meses antes de esa épica batalla, en la Villa de Arroyomolinos se había instaurado el control de las tropas francesas. Durante estos meses la vida en la localidad se hizo muy dura. El 1 de mayo de 1909 aparece publicada en 'La España Moderna' la carta que escribe el alcalde de Arroyomolinos a la Junta Central y en la que se relatan los horrores ocurridos entre abril y julio de 1809 en el pueblo:

<<Excmo. Señor:
 Aunque por repetidos conductos estará V.E. satisfecho de la horrorosa conducta de la pérfida nación francesa en la desgraciada visita que acaba de hacer á esta Provincia; creo de mi obligación hacer presente las operaciones de los trozos que en esta infeliz Villa se han hospedado para penosa memoria de sus habitantes.

El 5 de Abril último llegó una compañía de Dragones, número 9, la que, por su corto número, ó porque se jefe fuese de un carácter menos reprensible, se portó con la moderación regular. El 15 se presentó una partida de Artilleros, tan atrebidos y desatentos, que, no perdonando respetos ni autoridad, se entran por casas y bodegas, robando quanto dinero y vino encontraron. Seguidamente, y como las ocho de la noche, con tambor batiente, llegaron sobre 200 hombres de Infantería, número 63; luego se aposentaron que fué á su voluntad, principiaron á registrar, robar y saquear, que era una compasión ver tanta desverguenza.

Por tales hechos, se retiran las gentes al despoblado, y á 15 de Mayo se presentaron como unos 300 del número 27, y una partida de Vsares, 5º de Wefalia, que, cogiendo las entradas del Pueblo, se dirigieron otros armados á la Plaza, y otros al sitio donde se hallaban el maior número de mujeres con sus hijas y ropas: (aquí tiembla la pluma) corren y persiguen á la honestidad, manchan y desfloran el honor más inviolable, y con el maior insufrible ardor, roban y destrozan lo más precioso, hasta que saciada la fiereza bárbara y licenciosa codicia, haciendo alarde de tanto desacato después de desarmar al pueblo, armados y con tambor batiente, se marcharon para Alcuescar.

A las ocho y media de la noche del 15, se presentaron como unos 600 de Infantería, número 16, y 400 cazadores de Caballería, número 26; unos y otros principian de nuebo á saquear y diciendo que al siguiente día vendrían otros 2.000 de una y otra clase: esta noticia, embuelta en amenazas, dió margen á que muchas personas se retirasen al campo por no esperar algún mal accidente, aunque no se verificó la venida de los últimos, y sí la salida del 16, como á las diez del 14, este cuerpo mandó pasar por las armas con el modo más infame y bajo á Miguel Torres, de esta vecindad, de los más miserables por su edad avanzada, por su corta corpulencia, y por no proceder más formalidad que suponer los soldados que iban á robar habas á un habar que custodiaba Torres, haver encontrado un fusil francés allí; el número 26 subsistió hasta el 15 á el mediodía, en cuio tiempo desperdició mucha porción de trigo, dando mal trato á los patronos.

El 28 vino el número 50, compuesto de 450 caballos, poco más, poco menos, se perseveró hasta el 29, en cuio tiempo exerció su natural conducta, destrozando casas y haciendas, gastando con profusión los granos que havían de ser ó servir para la susistencia de estos naturales. El 29 del mismo Mayo se aposentó nuevamente el citado Vsares de Wefalia. ¡Válgame Dios qué tropa tan apreciable! Su Coronel Provisor Juez Ecclesiástico de dicha ciudad, digno, por sus quialidades, discípulo de Napoleón: este hombre, entregado á todo desorden no oie quejas ni lamentos; es tapadera ó disimulador de robos, quando él por su no los hace; foventaba al oficial soldado á causar todo género de maldad, ya encerrando doncellas honrradas; los primeros para no tener auxilio, ponen soldados de guardia, que impedía todo socorro; para que en todo se completase la escena, dio orden el exprovisor que, á las nueve de la noche estubiese recogido todo paisano, pues el que después se encontrase sería pasado por las armas: Aquí es ver la tragedia más temerosa, con trompetas y clarines; acobardan al paisano, dando libertad al soldado, habre y descerraja puertas y comete todo género de delitos.

Para que en todo se verificase su perfidia, extractase con brevedad, y verdad, el suceso ocurrido á Fr. Alonso Gil y al que subscribe con dicho Cuerpo.

El 7 de Junio, á las ocho de su mañana, llegó á mi persona un Teniente Capitán, preguntando que en dónde se hallaba el exército español o inglés; respondí que lo ignoraba; repitió que él y otro camarada suyo querían desertarse, y deseaban saber qué medio daba España á los oficiales y soldados que á su exército pasaba; contesté que de oficiales, lo ignoraba; y en cuanto al soldado de infantería, 200 reales, y si llevaba fusil, 300; al de Caballería, dicha cantidad y el valor del caballo; con lo que se concluió el acto. 

A las cuatro de la tarde del mismo día volvió el citado oficial y otro compañero, también teniente, solicitando escribiese en papel á el exército (que ellos sabían se hallaba en Medellín), preguntando los referidos premios; contestéles no era regular eso, porque quien lo condujese, se exponía á mala suerte por sus patrullas y avanzadas; satisfechos, instan les proporcionase guía que los condujese; correspondíles que, obrando con buena fe, no faltaría, y, enterados, encargándome el secreto con la mano puesta en el pecho y la palabra de honor, se despidieron.

A las cuatro de la tarde del 8 se volvieron á presentar con un sargento, diciendo que éste entendía mejor el español, tratase con él; se volvió á repetir la ceremonia antedicha, y vajo su tenor, dice el sargento: Los señores oficiales, otro camarada mío, mi asistente y ocho soldados, estamos dispuestos pasarnos á el exército español esta noche;  y el motibo es que Napoleón entró en la Wresfalia talando y arrasando; después nos ha conducido á la guerra de España, y ahora se ha levantado nuestra tierra, y no queremos servirle, porque no queremos ayudar á un enemigo de nuestra Patria, y, por lo mismo, es indispensable, bajo los seguros dichos, les proporcionase guía que los condujese.

En tan apurada crisis, considerando el beneficio á la Patria y confiado en tan sinceras promesas, hablé al referido Fr. Alonso Gil, religioso carmelita descalzo, se encargase en la execución, quien, dando pruebas de mayor patriotismo, no tubo el menor reparo en admitir la comisión; después volvió á presentarse el citado sargento, solicitando se les proporcionase vino, y haría, con los oficiales, se presentasen 48, que ya estaban concertados; á costa de diligencia, se proporcionó arroba y media, que costó 457 reales y medio, con respecto á 305 la arroba, y aunque todo se hizo con el maior sigilo, á las diez de la noche fuimos presos, y comparecidos ante el citado Coronel y oficiales, que hacía de acusador el pérfido sargento, allí nos trata de sobornadores y solicitadores, y al religioso de guía ó espía; en este acto hicimos presente nuestra inocencia, y que los seducidos éramos nosotros, expresando las circunstancias; de tan buen juez y congreso no se podía esperar otra cosa que atarnos, conducirnos á la prisión y con centinelas de vista por cuatro días, tratando de quitarnos la vida, que se hubiera verificado si el Teniente Coronel comandante no hubiese protegido nuestra inocencia con el sacrifico de 2.400 reales, precio en que se reduxo después de haver pedido 36 onzas de oro; es de advertir que los oficiales, sargento y demás confederados no tubieron más reprensión que quedar dispuestos, ó tal vez aconsejados, á hacer otro engaño semejante, para robar, atemorizar ó matar.

Este es el mapa que manifiesta por maior lo ocurrido en este pueblo por la tropa Francesa; este pueblo no dejará de gemir y llorar por los males que le han acarreado tan buenos guéspedes, todo lo cual pongo en la alta consideración de V.E. para que dándole la estimación que juzgue oportuna, prevenir á la inocencia, no se deje engañar con falsas apariencias, y teniendo el honor de hacer presente cuanto llebo manifestando con toda verdad á V.E., espero me ordene quanto sea de su agrado que obedeceré gustoso.

Dios guarde á V.E. muchos años para bien de la Monarquía y esta Provincia. Arroyomolinos de Montánchez 24 de Junio de 1809. –Excm. Señor. Josef Martinez Davila Solano>>.

Una programación muy variada para este fin de semana 


Para los molineros esta recreación histórica es muy importante, y buena parte de los vecinos y descendientes de la localidad participan de forma activa en esta fiesta. Desde meses antes comienzan con la confección de los trajes de época, y durante semanas programan y ensayan el evento. La batalla 'Sorpresa de Arroyomolinos' pone en relación a los vecinos del pueblo con grupos de recreacionistas de varios países europeos y localidades españolas. Se trata de una recreación histórica única en la Comarca que bien merece una visita que nos llevará a inicios del siglo XIX.